sábado, 5 de noviembre de 2011

Pedagogía divina


Conocedor de cómo somos, Dios se encarga de irnos enseñando a lo largo de la vida...

PEDAGOGÍA DIVINA

“Niño tonto,
¿Por qué tienes miedo
de mis caricias?"
Escuché tu voz, de pronto,
en el silencio,
mientras estaba en Misa.

Cada contrariedad,
cada traspiés o mínimo fracaso,
supone una protesta
por parecerme mal,
un enfado
o una pueril pataleta.

No veo que en realidad
cualquier contratiempo,
cualquier revés,
es oportunidad
de aprovechar el sufrimiento
para crecer.

¡Qué Amor paterno
y que pedagogía!
Ir aplicando
para el destino eterno,
con gozo y alegría,
cada dolor pasado.

¿Seré capaz
de aprender la lección
después de verlo claro?.
¿Volveré a protestar
cuando llegue el dolor
o el trabajo pesado?.

Sé que una y otra vez
-lo sé por experiencia-
me vas a perdonar;
que siempre contaré
con tu amor y paciencia
para continuar.

Pero tengo esperanza
de vivir ya mejor
esas contradicciones,
sabiendo que me mandas
que convierta el dolor
en nuevas oraciones.

Y al final del camino,
sé que me esperas,
con los brazos abiertos,
pues Tú eres mi destino
para la vida eterna,
mi gozo y mi contento.

José García Velázquez.

Segovia 29 de julio de 2007

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