jueves, 11 de agosto de 2011
Naturaleza dormida
A veces puede venir la inspiración, ante el paisaje más minimalista. En esta ocasión, de un resto de vida, como es un nido vacío...
NATURALEZA DORMIDA
Estrecho patio interior:
las paredes de ladrillo
y en el suelo
grises losas de granito.
Por toda vida, tres árboles,
que apenas están crecidos,
y sobreviven sin hojas
en este invierno frío.
Con sorpresa descubro
de un pájaro el nido,
que entre las ramas de un árbol
permanece protegido.
Al árbol le saldrán brotes
en primavera, revivido,
y en verano de los huevos
nuevos pájaros nacidos,
que traerán la alegría
hasta el patio
con sus trinos.
Seguirán aquí las rojas
paredes de ladrillo
y el claroscuro brillante
de las losas de granito,
pero ya tendrá mas vida,
no será un patio vacío:
tendrá árboles con hojas
y estará ocupado el nido
por los hambrientos polluelos,
con sus agudos chillidos
que reclaman a la madre
para que les llene el pico.
José García Velázquez
La Acebeda, 21 de enero de 2006
Etiquetas:
Poesías de lo ordinario,
Sinfonía de estaciones
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