martes, 22 de febrero de 2011

El grano de trigo


En el Evangelio se deja claro que, si el grano de trigo no muere, no da fruto...
Pues de algo así va este poema.


EN LA TIERRA MUERE EL GRANO…

Quienes viven en el campo,
han tenido la experiencia
de ver que lo que sembraron
quedaba oculto en la tierra…
en la tierra muere el grano,
pero a la vida despierta
y lo devuelve cambiado
en espiga que revienta.

Así es el hombre callado
que en su interior se concentra
y, muerto al ruido mundano,
halla en la vida serena
la paz que estaba buscando,
que solo en el alma encuentra
el más preciado regalo:
a Dios y la Vida Eterna.

José García Velázquez

Segovia, 22 de febrero de 2011

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