Hoy hacemos un recuerdo de unos días que pasamos en este Hotel de Huesca, donde pasamos unos días estupendos. El poema se lo envié a los responsables del hotel y creo que sigue colgado en algún sitio de su web.
HOTEL “MONASTERIO DE BOLTAÑA”
En un enclave de ensueño,
canto a la naturaleza,
todo el entorno nos habla
de equilibrio y de nobleza.
Invitan al disfrute
los ríos y las montañas
a todo el que se acerca
hasta el pueblo de Boltaña.
Después de un largo paseo
o el deporte peligroso,
el monasterio te espera
para solaz y reposo.
Lo que hace poco eran ruinas
de un pasado abandonado,
hoy es un noble edificio
con entrega restaurado.
Los anchos muros de piedra
aislaron durante siglos
un mundo espiritual
del bullicio protegido.
Hoy se vive en sus estancias
una nueva realidad
que igualmente le transmite
al hombre serenidad.
Los antiguos corredores,
antes poblados de rezos,
decoran obras de arte
que descubres en silencio:
recorriendo galerías,
vas de sorpresa en sorpresa,
mientras el alma se ensancha
al contemplar la belleza.
Pasados algunos días,
tras un nuevo amanecer,
emprenderás tu viaje:
te irás pensando en volver.
José García Velázquez
Segovia, 26 de abril de 2006
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